ASAMBLEAS EN NUESTRAS AULAS

SUEÑO TURQUESA – ASAMBLEAS

 

Desde nuestro colegio,  a través de nuestro proyecto LOS COLORES DE UN SUEÑO, hay un principio fundamental, escuchamos a nuestros alumnos. Los verdaderos motores y protagonistas de nuestro proyecto y de nuestro colegio son los niños y tenemos que trabajar para crear espacios en donde los niños tengan libertad para comunicarse, expresarse y ser escuchados.

 

Por norma, la escuela es un espacio en donde los maestros enseñan, hablan, explican, opinan,…  pero,  ¿y los niños?, ¿tienen realmente espacios en los que los niños puedan hablar libremente, que se expresen, que se comuniquen, que hablen de sentimientos, de lo que les preocupa, de sus ilusiones, de sus temores…?, ¿cuándo escuchamos lo que tienen que decir los niños?

 

La función principal de la escuela es cumplir las exigencias curriculares establecidas por el sistema, y, en la mayoría de las ocasiones, no tiene ni tiempo ni medios para dedicar a otras tareas. La prisa de lo urgente hace que dejemos de lado a los verdaderos protagonistas del proceso educativo: los alumnos. Sí creamos contextos de confianza, en los que el niño sienta que pertenece y en el cual sea reconocido en espacios en los que su palabra tiene valor, estableceremos una base de seguridad afectiva, fundamental para el aprendizaje.

 

Por ello, uno de nuestros sueños, nuestro SUEÑO TURQUESA, fue establecer la rutina de la asamblea en todas las etapas, desde Infantil 3 años a 6º de Primaria. La asamblea es una rutina que se lleva a cabo durante la educación infantil, pero que se abandona en las siguientes etapas al no considerar sus beneficios educativos. Esta estrategia fomenta la pertenencia, la comunicación y la participación activa de los alumnos. Además, ayuda al desarrollo de competencias comunicativas como la expresión oral, el debate, la escucha activa, la negociación y el consenso.

 

Las asambleas se fundamentan en la base del aprendizaje dialógico. El aprendizaje dialógico es el marco a partir del cual se llevan a cabo las actuaciones de éxito en comunidades de aprendizaje. Desde esta perspectiva del aprendizaje, basada en un concepción comunicativa, se entiende que las personas aprendemos a partir de las interacciones con otras personas.

 

En el momento en que nos comunicamos, y entablamos un diálogo con otras personas, damos significado a nuestra realidad. Así que construimos el conocimiento primeramente desde un plano intersubjetivo, es decir, desde lo social; y progresivamente lo interiorizamos como un conocimiento propio (intrasubjetivo).

 

Según la concepción dialógica del aprendizaje, para aprender las personas necesitamos de situaciones de interacción. Pero no solo necesitamos un gran número de interacciones, y que estas sean diversas, sino que además el diálogo que se establezca tiene que estar basado en una relación de igualdad y no de poder, lo que significa que todos y todas tenemos conocimiento que aportar, reconociendo así, la inteligencia cultural en todas las personas.

 

Mediante el diálogo transformamos las relaciones, nuestro entorno y nuestro propio conocimiento. De manera que “El aprendizaje dialógico se produce en interacciones que aumentan el aprendizaje instrumental, favorecen la creación de sentido personal y social, están guiadas por principios solidarios y en las que la igualdad y la diferencia son valores compatibles y mutuamente enriquecedores”. (En Aubert, A.; Flecha, A.; García, C.; Flecha, R.; Racionero, S. (2008).Aprendizaje Dialógico en la Sociedad de la información. Barcelona: Hipatia).

 

La asamblea puede ser un arma muy valiosa de cooperación y comunicación para los alumnos. La asamblea se puede incorporar al plan de acción tutorial. Nuestras asambleas las utilizamos para:

  • Espacio de toma de decisiones, interacción y convivencia entre iguales. Por ejemplo en este espacio se crean y consensuan las normas de aula, se tratan los problemas de convivencia y pequeños conflictos que se puedan dar,
  • Espacio de trabajo curricular
  • Estrategia metodológica inclusiva, integrando a los niños con necesidades educativas especiales en la dinámica del aula.
  • Expresar pensamientos y emociones.

 

A la hora de utilizar esta herramienta, se debería de tener en cuenta una serie de consideraciones para lograr el éxito de la misma:

  • Establecer la periodicidad: puede hacerse diaria, semanal, quincenal o mensual. Es importante que se mantenga y respete la frecuencia marcada.
  • Romper con la estructura del aula sentándonos en círculo: Crear un espacio diáfano apartando el mobiliario o elegir un espacio al aire libre.
  • Hacer presente a los que no están. Es importante que los niños se percaten de los alumnos que no han asistido ese día y si es posible, hablar del motivo de la ausencia.
  • Los niños deberían ser los que dinamicen la asamblea. Aunque con los niños pequeños será el maestro-tutor el dirija la asamblea, con los niños mayores se pueden establecer roles o responsabilidades, como son el secretario, el responsable de controlar los turnos de palabras,…
  • Llevar establecido un orden del día, en el que marcar los temas importantes y tiempos dedicados a cada asunto.
  • Emplear técnicas de dinamización de asamblea, como pueden ser:
    • Buzón: los niños escriben problemas, deseos, dedicatorias, sugerencias,…
    • Alumno del mes un alumno prepara una presentación sobre sí mismo que comparte con los demás. 
    • Libro viajero: cada asamblea un alumno escribe una historia para leer al grupo.
    • Tribunal de la convivencia: cada alumno da un punto verde para reconocer a otro su compañerismo y un punto amarillo para sugerir a otro un aspecto de mejora. 
    • Mural de las emociones: compartimos como nos hemos sentido ante situaciones cotidianas: exámenes, excursiones, castigos… se expone en un mural. 
    • Fotos locas: con los elementos que se quieran, se hace una foto mensual para colgarla en el corcho del aula.
  • Dar pautas de comunicación: Sugerir a los alumnos que no repitan lo que otro ha dicho, recomendando que den aportaciones nuevas. Lanzar preguntas, en torno a los temas, que provoquen la reflexión. Reconducir las asambleas a la toma de decisiones o establecimiento de conclusiones. Evitar, si se trata un conflicto, que se aborde desde la recriminación o la crítica. Orientar las críticas hacia soluciones constructivas.
  • Priorizar el consenso a la votación. En el consenso, todos hacen cesiones en beneficio de todos los miembros del grupo.
  • Recordar siempre que la asamblea pertenece a los alumnos y el profesor facilita su desarrollo, no la monopoliza.

 

Y los alumnos, ¿qué opináis acerca de las asambleas?, ¿qué os parecen?, ¿consideráis que son importantes y necesarias? 

Última modificación: 24/10/2015 - 16:01